A medida que bajan las temperaturas, es importante que seas proactivo con tu salud. Desde reforzar tu sistema inmunitario hasta proteger tu bienestar mental, estos consejos prácticos te ayudarán a mantenerte bien durante toda la temporada.
- Refuerza tu sistema inmunitario
Un sistema inmunitario fuerte es tu mejor defensa contra los resfriados y la gripe estacionales. Apóyalo con una dieta rica en frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras. La vitamina C (presente en los cítricos) y el zinc (presente en los frutos secos y las semillas) son especialmente útiles para la salud inmunitaria. Dado que la exposición a la luz solar disminuye en invierno, considera la posibilidad de tomar un suplemento de vitamina D para mantener unos niveles saludables, ya que un nivel bajo de vitamina D está relacionado con una inmunidad debilitada.
Truco profesional: El ajo, el jengibre y la cúrcuma son conocidos por sus propiedades de refuerzo inmunitario, así que prueba a añadirlos a sopas, tés o salteados para obtener un impulso adicional de salud.
- Mantente activo dentro de casa
El frío no debe congelar tu rutina de ejercicio. El ejercicio regular fortalece el sistema inmunitario, reduce el estrés y mejora la salud mental. Si no puedes hacer ejercicio al aire libre, prueba opciones en interiores, como vídeos de ejercicios en casa, yoga o rutinas de estiramientos. Invierte en un juego de bandas de resistencia o pesas libres para llevar la experiencia del gimnasio al salón de tu casa.
Consejo profesional: Si tienes poco tiempo, prueba los “microentrenamientos”, ejercicios de peso corporal de 10-15 minutos que elevan tu ritmo cardiaco sin necesidad de equipamiento.
- Prioriza el sueño de calidad
Dormir de 7 a 9 horas de calidad cada noche permite que tu cuerpo se repare, fortalece tu sistema inmunitario y mejora el estado de ánimo. Durante el invierno, las horas de luz más cortas pueden alterar el ritmo circadiano natural de tu cuerpo, provocando un sueño deficiente. Para mantenerte en el buen camino, crea una rutina constante a la hora de acostarte, limita el tiempo de pantalla antes de dormir y mantén tu dormitorio fresco, oscuro y silencioso.
Consejo profesional: Si te cuesta conciliar el sueño, considera la posibilidad de utilizar cortinas opacas o una máquina de ruido blanco para crear un entorno de sueño óptimo.
- Mantente hidratado
Es fácil olvidarse de beber agua en invierno, pero una hidratación adecuada es tan importante en tiempo frío como en verano. La deshidratación puede provocar sequedad cutánea, fatiga y debilitamiento del sistema inmunitario. Intenta beber entre 8 y 10 vasos de agua al día. Si el agua sola no te gusta, prueba infusiones de hierbas o agua infusionada con frutas o hierbas para darle más sabor.
Consejo profesional: El aire interior seco también puede deshidratar tu piel y tus senos nasales, así que considera la posibilidad de utilizar un humidificador para añadir humedad al aire.
- Lávate las manos con frecuencia
Con los virus del resfriado y la gripe circulando, la higiene de las manos es crucial. Lávate las manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos, sobre todo después de estar en espacios públicos, ir al baño o manipular objetos compartidos. Si no dispones de agua y jabón, utiliza un desinfectante de manos con al menos un 60% de alcohol.
Consejo profesional: Anima a los niños a lavarse las manos haciéndolo divertido. Enséñales a cantar la canción del “Cumpleaños feliz” dos veces mientras se lavan para asegurarte de que se lavan el tiempo suficiente.
- Abrígate bien
Mantenerse caliente durante el invierno es esencial para tu salud, no sólo para tu comodidad. La exposición al frío extremo aumenta el riesgo de hipotermia y sobrecarga el corazón. Lleva capas interiores que absorban la humedad, capas intermedias aislantes y capas exteriores resistentes a la intemperie para protegerte de los elementos. Los guantes, gorros y bufandas también ayudan a retener el calor corporal.
Consejo profesional: Evita el algodón como capa base, ya que absorbe la humedad y permanece húmedo. Opta por la lana o los tejidos sintéticos que evacuan la humedad del cuerpo.
- Vacúnate
Estar al día de las vacunas recomendadas puede protegerte a ti y a tu familia de enfermedades estacionales como la gripe. La vacuna de la gripe es especialmente importante para niños, ancianos, mujeres embarazadas y personas con enfermedades crónicas. Programa la vacuna al principio de la temporada, ya que la inmunidad tarda unas dos semanas en desarrollarse.
Consejo profesional: Considera otras vacunas recomendadas como los refuerzos de COVID-19 y las vacunas contra la neumonía si perteneces a un grupo de alto riesgo. Contacto Noble Community Clinics para programar tu vacunación antigripal u obtener más información sobre las vacunas recomendadas.
- Protege tu salud mental
Los días cortos y oscuros del invierno pueden afectar a la salud mental, provocando el trastorno afectivo estacional (TAE) o “tristeza invernal”. Mantente en contacto con tus seres queridos, sal a tomar el aire fresco y la luz del sol, y participa en actividades que te aporten alegría. Las lámparas de fototerapia son una herramienta útil para quienes experimentan bajo estado de ánimo o falta de energía durante los meses de invierno.
Consejo profesional: Haz del autocuidado una prioridad reservando 30 minutos diarios para actividades como la lectura, la meditación o las aficiones creativas.
- Programa revisiones rutinarias
El invierno es un buen momento para ponerse al día con la atención sanitaria preventiva. Las revisiones periódicas ayudan a detectar problemas a tiempo y a mantener bajo control las enfermedades crónicas. Si has estado posponiendo los exámenes anuales de bienestar, los controles de la tensión arterial o los análisis de laboratorio, ahora es el momento de reservar una cita con Noble Community Clinics.
Consejo profesional: No esperes a estar enfermo para acudir al médico. Programar la atención rutinaria con antelación te garantiza el acceso al asesoramiento médico cuando más lo necesites.
- Limita la exposición a los gérmenes
Pasar más tiempo en casa durante el invierno aumenta la exposición a los gérmenes. Para reducir el riesgo de enfermar, limita el contacto estrecho con personas enfermas, desinfecta las superficies compartidas y evita tocarte la cara. Si alguien de tu casa está enfermo, separa sus objetos personales, ropa de cama y toallas para evitar la propagación de gérmenes.
Consejo profesional: Lleva toallitas desinfectantes y desinfectante de manos en el coche, la oficina y el bolso para mantener la higiene cuando estés fuera de casa.
Mantente sano este invierno con la ayuda de Noble Community Clinics
Mantenerse sano este invierno no tiene por qué ser complicado. Si refuerzas tu sistema inmunitario, te mantienes activo y tomas pequeñas medidas preventivas, podrás proteger tu salud y bienestar durante toda la estación. Si buscas orientación sobre vacunas, atención preventiva o control de enfermedades crónicas, el equipo de Noble Community Clinics está aquí para ayudarte. Reserva una cita hoy mismo para asegurarte de que tú y tu familia estáis sanos todo el invierno.
